Ensalada rápida de tomates y queso fresco

Tranquilos no es todo aceite, es el juguillo del tomate ^_^

Esta receta sí que no tiene misterios. Es de esas comidas (especialmente ideal para la cena) que se preparan en un abrir y cerrar de ojos. No necesita cocción de ningún tipo, sacia mucho, pero sin dar sensación de pesadez, es económico, vistoso y sano.

Ideal para el veranito, cuando los tomates están más buenos y apetece algo fresquito y ligero. Apto para lactovegetarianos.

Ingredientes (para 4 personas aprox):
- 4 tomates maduritos pero firmes
- 250 g de queso fresco tipo Burgos
- 4 rebanadas de pan
- 1 diente de ajo
- albahaca
- hierbabuena
- semillas de amapola
- sal
- pimienta
- 3 cdas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cda de vinagre o zumo de limón

Preparación:
1. Lavamos bien los tomates y le quitamos el pedúnculo. Sí queremos podemos pelarlos, bien con pelador o bien escaldándolos 10-15 segundos en agua hirviendo, habiéndoles hecho un corte en forma de cruz en la parte opuesta del pedúnculo, y pasándolos después a un bol con agua fría con hielos.
2. Una vez listos los tomates pasamos a cortarlos. aquí el corte depende de los gustos. Yo suelo cortar cada tomate en 8 gajos y cada gajo en 2.
3. Ya cortados, los ponemos en un bol donde iremos preparando el aliño. Puedes prepararlo a parte para emulsionarlo, pero en esta ocasión yo lo hago todo junto. Al tomate le añadimos sal al gusto, el aceite, el vinagre o limón, las especias, el ajo picado fino y las semillas de amapola. Mezclamos bien y reservamos.
4. Ahora toca el turno al queso. Escogí tipo Burgos, pero vale cualquier tipo de queso fresco medianamente terso o incluso tipo Feta. Lo cortamos en tamaños similares a los de tomate e incorporamos a los tomates aliñados. Mezclamos con mucho cuidado.
5. Tapamos el bol con plástico transparente o film, y lo guardamos en la nevera por 1 ó 2 horas para que se potencien y fusionen los sabores.
6. Servimos con tostadas de pan... Comer y disfrutar ^_^